Muchos conocen los Balcanes por la ex Yugoslavia, pero los tiempos turbulentos de la triste guerra hicieron que se dividiera en países individuales. La verde EsloveniaCroacia con sus islas y mar cristalino, allí está también Montenegro con la Bahía de KotorAlbania con Tirana y una transformación de proporciones extraordinarias, Macedonia del Norte – unos dicen que es la mezcla de por lo menos 3 países balcánicos, falta Serbia con su capital que nunca duerme – Belgrado y Bosnia donde destacan – la capital Sarajevo, el bello Mostar y el lugar santo de Medjugorje.

Abajo puede obtener algo de la información general de cada lugar. Seguramente por lo menos un sitio le va a llamar la atención para que se orienten sus próximas vacaciones en esta dirección.

ESLOVENIA

Conocida en los Balcanes como paraíso terrenal de picos nevados, ríos de color verde turquesa y costas de estilo veneciano. Eslovenia enriquece sus tesoros naturales con una arquitectura armoniosa, una cultura rústica encantadora y una cocina sofisticada. Entre todo lo mencionado, es también esto último lo que hace que la gente de todo el mundo venga y pruebe las especialidades de esta región. No solo Eslovenia ya entró en la Guía Michelin, sino que también Eslovenia fue escogida como la Región de gastronomía en 2021.

Liubliana

La capital que fue proclamada como la Capital verde de Europa en 2016, tiene mucho para ofrecer. La parte céntrica es pequeña, cerrada al tráfico, lo que hace a uno sentirse más cómodo. Todo se puede hacer caminando, sin gastos adicionales de transporte. Únase a uno de nuestros tours con el guía local en español y descubra el Puente Triple y la zona al lado del río Ljubljanica, el Castillo, pase por los museos y galerías y conozca las obras de Jože Plečnik en Liubliana, reconocidas por la UNESCO. Y no se nos olvidó la comida . Además de tener un restaurante con estrella Michelin, Liubliana tiene bastantes restaurantes donde los chefs conocidos preparan sus platos diversos con ingredientes locales.

Piran

En los Balcanes la pintoresca ciudad Piran es una de las ciudades más bonitas de la costa adriática y se encuentra en la punta de una estrecha península. Su casco antiguo, una de las ciudades históricas mejor conservadas del Mediterráneo, es una joya de la arquitectura gótica veneciana. Es difícil no enamorarse al instante de las estrechas callejuelas de este pueblo los pescadores, sus puestas de sol y de los restaurantes de mariscos y pescado.

Y lo que no se puede perder

La cueva de Postojna – Este sistema de cuevas kársticas cerca de Postojna es el segundo más largo de Eslovenia y la mayor cueva turística del Karst Dinárico. Las firmas que se conservan en las paredes de la cueva atestiguan que la cueva de Postojna fue visitada en la antigüedad. Las más antiguas datan del siglo XIII.

El lago Bled – La pequeña isla en medio del lago es la única isla lacustre natural de Eslovenia. Además de su belleza, el lago está rodeado por la naturaleza (con senderos para las caminatas) y en la zona se encuentra la garganta de Vintgar, tallada en medio de las gloriosas paredes verticales de dos colinas, y está resaltada por el río Radovna y sus cascadas, pozas y rápidos. A todo esto, lo cuida el castillo de Bled, que se eleva 139 metros sobre la superficie del lago Bled, uno de los mayores atractivos culturales y turísticos de Eslovenia.

Ptuj y la región vinícola – la ciudad más antigua de Eslovenia donde la zona ya estaba habitada en la Edad de Piedra tardía, y en la antigüedad la fortaleza romana de Poetovio, se desarrolló a partir de un campamento militar en el siglo I. Ptuj no solo invita en invierno por el carnaval más famoso donde la máscara de carnaval local Kurent es una especialidad mundialmente conocida, sino que también invita con su río Drava en el casco antiguo, el castillo que alberga colecciones de museos de importancia nacional, numerosas galerías de Ptuj y el cine de 120 años, que es el cine abierto más antiguo de Eslovenia.

La historia de la bodega eslovena más antigua habla de la larga tradición vinícola de Ptuj. Sus inicios se remontan a 1239, cuando los frailes menores construyeron una bodega bajo su monasterio. Pero antes de que la gota tinta entre en su vaso, le recomendamos visitar los viñedos de Jeruzalem. Cientos de colinas de viñedos, una iglesia aquí y allá y las antiguas casas solariegas de los antiguos señores, que, con sus grandes y antiguas bodegas, dan testimonio de la gloriosa tradición vitivinícola de los lugares que rodean Jeruzalem.

Si desea probar la gastronomía y el vino de Eslovenia o de otros lugares en los Balcanes